Sabuesos y Galgos o Lebreles son los dos grupos más antiguos de caza. Los Sabuesos están dotados de un olfato excepcional y de una gran resistencia física. Los Galgos destacan por su gran velocidad y todos ellos tienen un cuerpo largo y esbelto, apto para acorralar presas rápidas, pudiendo cazar por sí solos liebres, conejos, gacelas y otros grandes animales corredores. Aunque, en una época, los Galgos o Lebreles fueron veloces perros de caza, su aspecto refinado y su noble porte son características que, hoy día, los convierten en una raza de gran lujo. A ello hay que añadir que, con la aparición de armas aptas para la caza y la consiguiente afirmación de razas más adecuadas para realizar las funciones requeridas por los nuevos métodos, los galgos fueron apartados poco a poco de sus actividades originales y transformados en refinados perros de compañía.